En los 20 años del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el comercio exterior ha sido el motor de crecimiento de la economía mexicana.
El cual ha crecido 600%, pero también de los cambios en la estructura productiva del país y en la composición de las importaciones de la economía estadounidense.
Y si bien la participación de los socios del TLCAN en las importaciones de Estados Unidos (EU) se han mantenido estables, sí ha cambiado en la composición de las mismas, sostuvo Jaime Zabludovsky, en el marco del foro sobre el TLC de Visum Ejecutivo 2014, organizado por Sintec, en donde las exportaciones mexicanas han crecido a costa de las canadienses.
Dijo así que las exportaciones de México a EU crecieron de 6.5% al inicio del tratado comercial a 13% en el 2013, en tanto que las de Canadá bajaron de 19% a 11.8% en el mismo periodo. Adicionalmente, China aumentó su presencia en el mercado estadounidense de 6 a 23% en igual periodo.
El negociador por México del tratado comercial con EU y Canadá sostuvo que el cambio en la composición de las importaciones de EU de los productos mexicanos, se da de manera importante en los sectores automotriz y en maquinaria y equipo, las que desplazan a las importaciones de bienes canadienses.
La venta a EU de automóviles y otros vehículos terrestres también creció de 7% en 1993 a 24% en el 2013, en tanto que las canadienses cayeron de 39% a 22% en igual periodo.
Otro sector con un crecimiento importante es el de telas impregnadas, recubiertas, revestidas o estratificadas, que pasó de 5 a 12% en el mismo periodo; en tanto que Canadá sufrió una caída de 25 a 19%; lo mismo ocurre con las preparaciones alimenticias, que crecen de 6 a 30% en el mismo periodo.
Jaime Zabludovsky explicó que el tratado comercial cambió la estructura productiva mexicana, ligada al comercio exterior, y que ha sido uno de los mejores aliados de la diversificación en los flujos comerciales con México, pues ha generado acuerdos comerciales con la Unión Europea y Japón, obligado por las armadoras, como Mercedes Benz , Volvo o Toyota, Honda, que no han querido perder participación en el mercado mexicano.
Fuente: El Economista / Leopoldo Trejo
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