China comenzará a permitir que los exportadores conserven parte de sus ganancias en el extranjero, en lo que podría ser un nuevo paso por parte de las autoridades para relejar los controles sobre las divisas, además de limitar el crecimiento de sus reservas en monedas extranjeras. El programa de pruebas anunciado el viernes por la Administración Estatal de Divisas de China relaja los llamados requisitos de entrega de divisas que obligan a los exportadores en China a convertir en moneda local la mayoría de sus ganancias extranjeras. El banco central de China entonces compra estos dólares, euro y otras monedas convertibles y las añade su reserva oficial, la cual es la mayor del mundo con US$2,45 billones. Sin embargo, el enfrentar esa rápida acumulación de reservas se ha convertido en un creciente dolor de cabeza para el banco central: sólo en el segundo trimestre de este año, compró US$81.100 millones en reservas extrajeras, la mayoría de las cuales fueron depositadas en deuda del gobierno de Estados Unidos. Si bien China ha aumentado las compras de bonos japoneses y coreanos este año, pocos mercados son lo suficientemente grandes para manejar los enormes montos que genera el sector de exportaciones chinas.
THE WALL STREET JOURNAL
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