La inflación en julio fue la más alta en cuatro meses. Fue consecuencia de los mayores costos de la energía y los alimentos. En el mes pasado los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron más de lo que era previsto, debido a incrementos en la energía y los alimentos. Aunque la inflación subyacente se mantuvo por debajo de objetivo de inflación de la Fed. En particular, en julio en la unión americana se tuvo una inflación de 0.5%, incremento más del doble de lo que estimaban los analistas quienes preveían que los precios mostrarían un alza de 0.2% desde la deflación del 0.2% vista en junio. Con este incremento, la inflación anual se situó en un 3.6%, incremento similar al visto en EU en los últimos tres meses. Como se dijo, en avance de los precios en EU en el mes anterior se debió en particular, al incremento de los precios de energéticos, que mostraron un aumento de 2.8%, su mayor alza desde marzo. Ello luego de que los precios de la gasolina aumentaron un 4.7% su mayor alza desde marzo. Asimismo dicho aumento derivó de que los precios de los alimentos subieron un 0.4%, tras aumentar 0.2% en el mes de junio. La inflación subyacente -que excluye los costos derivados de los alimentos y la energía- en julio fue del 0.2%, en línea con las previsiones, y en términos anuales subió un 1.8%, aumento acorde con el mandato estatutario de la Fed. En este subíndice, los precios de la vestimenta seguidos por lo de autos usados fueron los que mostraron mayores aumentos. Los primeros subieron un 1.2%, menor al alza que registraron en junio. Mientras que los precio de los autos crecieron 0.7%, la mitad del aumento que mostraron previamente.
EL SEMANARIO
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