El déficit comercial de Estados Unidos se contrajo en julio más de lo previsto al caer las importaciones y subir las exportaciones al nivel más alto en casi dos años. La brecha se redujo en un 14 por ciento, más que en ningún otro mes desde febrero del 2009, a $42,800 millones, según estadísticas difundidas hoy por el Departamento de Comercio en Washington. Los economistas esperaban un déficit de $47,000 millones, a juzgar por la mediana de 73 pronósticos en un sondeo de Bloomberg News. Las importaciones bajaron un 2,1 por ciento, en tanto las exportaciones aumentaron un 1,8 por ciento a $153,300 millones, la cifra más alta desde agosto del 2008. Los envíos al exterior probablemente sigan siendo una fuente de fortaleza para los fabricantes de Estados Unidos según la mayor economía del mundo trata de continuar recuperándose de la peor recesión desde los años treinta del siglo pasado. La demanda de productos del exterior puede disminuir aún más según consumidores y empresas de Estados Unidos reduzcan el gasto en los próximos meses.
EL NUEVO HERALD
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