La capacidad de España de controlar sus finanzas sin la ayuda de un rescate internacional decayó aún mas el lunes a dudoso territorio cuando el costo de su deuda bajó al nivel en el cual Grecia, Portugal e Irlanda pidieron ayuda y acabó con las ganancias post electorales por la victoria del sector favorable al rescate financiero en Atenas. La tasa de interés de los bonos a 10 años en España, un índice de la confianza del mercado sobre la capacidad de pago de la deuda, estaba en 7,06%. Eso significaba un aumento de 19 puntos base en un día, en el cual el interés había descendido inicialmente. Las acciones bajaban 1,4 puntos, según la agencia financiera FactSet. Los resultados de Grecia parecieron dar un respiro cuando comenzaron las operaciones. El temor de una abrupta partida de Grecia parecía diluirse, y con eso la preocupación de un contagio que hubiera significado un nuevo capítulo definitivo en la crisis del euro si pasaba a España. España ya ha solicitado un rescate para su sector bancario, atribulado por miles de millones en activos tóxicos después de la implosión de su mercado de bienes raíces.
EL NUEVO HERALD
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